Realmente en verano la mayor parte de las personas tienden a bajar el peso corporal, ya sea por lucir su cuerpo en la playa o por que se realizar más actividades durante el día. Pero esto se consigue a base de esfuerzos ya que la temperatura ambiental al ser más alta provoca una serie de cambios en el organismo como son la ralentización del metabolismo basal, la disminución del gasto energético y el aumento de la transpiración para regular esta temperatura corporal. Por todo esto el verano se convierte en una muy buena época del año para corregir hábitos nutricionales erróneos y llevar a cabo una alimentación sana y saludable.
En este periodo estival necesitamos hidratarnos con más frecuencia y por ser el momento en el que normalmente la gente se encuentra de vacaciones se tiende a cambiar los horarios de las comidas. Pero esto no tiene que ser un aliciente para descuidar nuestra rutina y debemos mentalizarnos de que llevando a cabo comidas ligeras podemos conseguir el objetivo de mantener una buena figura en verano ya sean ensaladas, frutas o sopas frías.
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