Científicos de Sevilla y Chicago han demostrado la existencia de un gen asociado a la obesidad denominado iroquois. Este sería el gen que diferencia entre aquellas personas que pueden pasarse comiendo todo lo que quieran y no engordan ni un gramo y las que están destinadas a controlar sus impulsos voraces por culpa del sobrepeso. Para saber si este descubrimiento podría ayudar a estas personas los científicos determinan que primero tendrían que diseccionar el elemento de ADN identificado y después ver la red de genes que está regulado por el.
Pero desactivar el gen iroquois o IRX3 no es buena idea debido a que está asociado a numerosos procesos metabólicos y tiene su función en el hipotálamo, órgano que conecta el cerebro con los sistemas de regulación hormonal pero los científicos esperan que las redes genéticas que interactúan con este gen puedan conducirles a dianas farmacológicas realmente útiles.
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Bibliografía : EL PAIS
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