Son muchos los actores, actrices, políticos o personajes públicos en general que por exigencias del guión o de la situación se ven obligados a perder varios kilos o simplemente la presión que rodea a este "mundillo" hace que éstos quieran perder peso de forma drástica. Esto se puede mostrar en frases como: "No hay que preocuparse por lo horrible que pueda sonar a nivel nutricional, lo importante es que funcionó” escrito en The Guardian con respecto al cambio drástico llevado a cabo por el político Charles Falconer tras pasar de 100kg a 69kg.
Falconer asegura que todo su trabajo se debe a saciar su hambre con manzanas, realizar una cena normal y beber litros y litros de coca-cola Light, además de haber eliminado de su dieta el alcohol, el té y el café. Dietas como ésta han sido denotadas por los medios de comunicación de Reino Unido como macho diets que se caracterizan por desafiar al sentido común y a la buena nutrición.
También encontramos la dieta de la cerveza llevada a cabo por J. Wilson donde perdió 11kg, la de la pizza de Nick Sherman o la de los huevos de Charles Saatchi que perdió 27 kilos en 10 meses.
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